El bolso de Mary Poppins

Con una mezcla de emoción y miedo me dispongo a inaugurar mi blog. Siempre me ha gustado escribir y mi espíritu crítico es lo que en un mayor número de ocasiones me ha empujado a hacerlo. La idea de convertir la escritura en una tarea un poco más seria y regular es lo que en realidad me hizo sumergirme en este pequeño proyecto. Como toda idea, estaba mucho más clara en mi mente que ahora que me dispongo a materializarla. La verdad es que las preguntas aún golpean mi cabeza ¿Cómo llamo a mi blog? ¿Qué temas voy a tratar? ¿Voy a tratar sobre un tema en concreto? ¿Qué cosas me gustan?

Con todas estas dudas sin resolver he decidido lanzarme a la piscina, y en medio de este caos creo que lo más coherente es empezar explicando por qué el blog lleva por título "Los lugares de mi memoria". Lo cierto es que la frase me transmite un sentimiento de nostalgia, y aunque es un sentimiento triste siempre me ha gustado, pues creo que ese tipo de sensaciones sacan lo mejor de uno mismo a la hora de plasmar las cosas con eficacia. Por otro lado, el título me pareció lo suficientemente general como para englobar un espacio en el que pretendo hablar de todo un poco, y a la vez, lo suficientemente evocador como para atrapar lectores y tocar sensibilidades. He de decir, en todo caso, que no me he estado estrujando los sesos para dar con el título, pues no es, ni mucho menos, de invención propia. En realidad deriva de la obra de Pierre Nora, Los lugares de la memoria, una obra magnífica y compleja (cuyo contenido nada tiene que ver con lo que yo vaya a tratar aquí) a la que por motivos académicos he estado un tanto vinculada, hasta el punto de sentir por ella un verdadero apego. El sencillo acto de cambiar el "la" por el "mi" creó una frase completamente distinta en significado y me gustó bastante. Aún así, antes de decidirme la repetí numerosas veces en mi cabeza con el afán de asegurarme de que sonaba bien, pero como suele ocurrir, dar más vueltas de las necesarias a la misma cosa, y en este caso a la misma frase, es un error total. Me dejé por eso descansar un rato, y una vez transcurrido la repetí otra vez en mi mente (no cometí el mismo error y sólo lo hice una vez). "La verdad es que suena bien", pensé.

Ahora, con la casi rotunda seguridad de haber bautizado mi blog con acierto, querría acotar lo más posible la temática del mismo para orientar un poco al lector, aunque si actúo con honestidad debería decir que esto va a ser más bien como el bolso de Mary Poppins: os vais a encontrar de todo. Sin embargo, sea cual sea el tema, siempre va a haber una constante: la fuerte carga crítica. Aunque me encanta escribir, nunca me he visto preparada para abordar la escritura de una historia o una novela; quizá porque me asusta, quizá porque no le he dedicado el tiempo suficiente, o quizá un poco por las dos cosas. Por el contrario, decir lo que pienso siempre me ha resultado fácil, tanto verbalmente como por escrito. No sólo me resulta fácil sino que me atrevería a decir que me gusta. Lejos de ser una persona reservada a la hora de posicionarse políticamente o en lo referente a cualquier asunto de actualidad, me encanta mostrar mi ideología de manera transparente.

Es por ello que este blog va a ser una especie de cajita de ideas sobre cualquier tema contemporáneo. Aún así, esto no será el asunto exclusivo, pues también pretendo dedicar entradas a cualquier tema relacionado con el arte, y no necesariamente de actualidad, si no a cualquier artista u obra que me haya marcado por algún motivo. A su vez, dentro de un concepto tan amplio como es el arte, tendrán un gran peso las entradas dedicadas al cine, que es una de mis grandes pasiones.

Para terminar, querría justificar también la imagen de fondo del blog, que es un cuadro del pintor Igancio Zuloaga y representa unas casitas de la ciudad de Segovia. En realidad nada ha sido escogido al azar. Segovia, uno de los lugares más importantes de mi memoria y a la que me une un gran vínculo sentimental, es una ciudad tan pequeña como bella. Admirada por sus propias gentes así como por quienes, venidos de otros lugares, quedaron cautivados por ella, desde el propio Zuloaga al poeta Antonio Machado o Jaime Gil de Biedma. Remanso de belleza y de paz, fue fuente de inspiración para muchos, y también lo ha sido siempre para mí.

Un pequeño rincón en el mapa de España,

que me sé de memoria, porque fue mi reino.

Podría imaginar

que no ha pasado el tiempo,

lo mismo que a seis años, a esa edad

en que el dormir descansa verdaderamente,

con los ojos cerrados

y despierto en la cama, las mañanas de invierno,

imaginaba un día del verano anterior.

Jaime Gil de Biedma, La ribera de los Alisos (fragmento).